Nuestro cerebro

Todos nuestros órganos son esenciales para nuestro rendimiento y bienestar, pero el cerebro es fundamental. Es el órgano que hace que pensemos, sintamos y nos comportemos de una manera. En cierto modo el cansancio o sensación de desgaste mental es debido a que no cuidamos nuestro cerebro ya que damos por supuesto que debe funcionar perfectamente. El cansancio mental, o fatiga mental, es un concepto que puede confundirse con la fatiga física, aunque son diferentes.

El cansancio mental está relacionado con los síntomas prolongados de estrés, ansiedad, depresión o el exceso de tareas y la falta de recursos. Se manifiesta con esa sensación de que hemos llegado a nuestro "tope mental". La buena noticia es que esta sensación de haber llegado al límite y sentirnos mental y emocionalmente agotados puede evitarse y superarse.

El cerebro tiene 2 cualidades fundamentales:

  • Neuro-plasticidad: capacidad de transformarse y reorganizarse en cualquier condición y a cualquier edad en la que se encuentre.
  • Regeneración neuronal: Las neuronas se regeneran y se reproducen a lo largo de la vida de la persona. Por lo que el cerebro está en reconfiguración permanente.

Una adecuada administración de buenos hábitos ayuda a mantener en un nivel óptimo nuestro cerebro, por lo que debemos cuidar nuestros hábitos para mantenerlo en forma.

Ejemplo de buenos hábitos pueden ser:

  1. Ejercicio físico y descanso: Es necesario encontrar al menos 30 minutos al día y empezar a moverse. Hacer ejercicio físico previene o ayuda a retrasar el deterioro cognitivo (correr genera más neuronas que caminar). También es fundamental dormir y descansar bien. La falta de sueño disminuye el flujo de sangre al cerebro. De hecho, durante el sueño, el cerebro se regenera y procesa información aprendida potenciando así por ejemplo la memoria.
  2. Alimentación saludable: De todos los nutrientes que son consumidos, nuestro cerebro utiliza entre un 20 y un 30% para su funcionamiento. Para nutrir al cerebro y que así pueda funcionar de forma óptima es importante el consumo de ciertos alimentos en base a sus nutrientes. Debemos hidratarnos bien, tomar un complejo vitamínico diario y no abusar del café, ni consumir drogas.
  3. Control y manejo de las emociones: Las emociones tienen su participación en diversas estructuras de nuestro cerebro, cuando pensamos positivamente, el cerebro puede sentirse ampliamente beneficiado; el pensamiento negativo interrumpe la función cerebral saludable. Cabe decir también que el estrés crónico mata las células en los centros de memoria (hipocampo) del cerebro. Relajación y meditación ayudan a mantener la mente concentrada y despierta.
  4. Interacción social: Somos seres sociales y como tal nuestro cerebro también se nutre de nuestras experiencias sociales. Mantener buenas relaciones con los amigos, familiares o compañeros de trabajo y compartir nuevas experiencias con ellos agranda nuestra reserva cognitiva lo que ayuda a crear conexiones neuronales que fortalecen la materia neuronal.
  5. Estimulación cognitiva: Salir de la rutina haciendo cosas diferentes junto con aprender cosas nuevas a diario ayudan a mantener nuestro cerebro activo y en buen funcionamiento. Realizar ejercicios mentales con nuevos retos, desafíos y aprendizajes favorecen la agilidad del cerebro ya que fortalece la conexión interneuronal.